miércoles, 6 de junio de 2012

Un gran tesoro

Todo el mundo me repetía una y otra vez lo loca que estaba al comprar esa casa destrozada en la cual vivían millones de leyendas tenebrosas, que por supuesto se habían inventado los vecinos del lugar. Pero lo cierto esque no me sentía tan orgullosa de haberla comprado, arreglarla me costaría mil veces el valor de la casa y mucho trabajo. Pero  no me desanimé . Según los vecinos cuando caía la noche se veía un luz espectral en la que ahora sería mi habitación. Por pura curiosidad me quedé en la ahora fría casa a esperar ese ''espectro''. Me estaba quedando dormida cuando una luz cegadora me despertó. Al abrir los ojos, como pude, fuí hacia la luz. Me dirigí a la pared de enfrente donde vi una pequeña puertecita. La abrí con mucho cuidado, nerviosa de que me encontraría allí. Cuando la puerta estubo abierta y vi lo que contenía me quedé con la boca abierta, había oro, joyas, piedras preciosas... y una carta que decía: hasta las cosas más feas tienen un tesoro escondido.

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